LA EMBOSCADA DE “PAGAR EN CÓMODOS PLAZOS” EN LAS TARJETAS REVOLVING

Si cuando entramos en una sucursal bancaria, centros comerciales o similares, nos ofrecen una tarjeta de crédito a “ pagar en cómodos plazos ”, es probable que se trate de una tarjeta revolving.

Algunos términos como “cuota fija mensual”, “pago fijo aplazado” o “pago aplazado a cuota fija”, esconden los conocidos créditos revolving asociados a grandes marcas, como empresas de combustibles o hipermercados.

Los problemas de “pagar en cómodos plazos”

Uno de los problemas de las tarjetas revolving, que muchas veces se pasa por alto, son los elevados tipos de intereses. Normalmente se encuentran en torno al 20% TAE, aunque si la tarjeta se contrató con anterioridad, el tipo de interés puede ser mucho mayor.

Pero, no todos los problemas se quedan aquí, si no que existen elevadas comisiones a las que los clientes tienen que hacer frente y que se acumulan mes a mes. De esta manera, se crea un bucle de deudas.

Por ejemplo, si con nuestra tarjeta hemos realizado compras por valor de 1.000€, puede parecer muy buena opción pagar de manera mensual 200€, pero no es oro todo lo que reluce, porque se puede tratar de una tarjeta revolving.

Si de ese gasto de 1.000€ hacemos frente cada mes a 200€, los 800€ restantes se acumulan a la deuda, generando intereses y comisiones para el próximo mes.