Tarjetas Revolving y la ley Azcárate de 1908
En qué consiste la Ley Azcárate?. Como ya sabéis por alguno de nuestros posts, las líneas de crédito y las tarjetas de crédito Revolving no son más que un tipo de préstamos al consumo. Al ser un producto muy común entre los consumidores y que atrapaba de forma indefinida a muchos de ellos, estos consumidores pusieron en manos de profesionales sus contratos para ver si podían ayudarles a salir de una situación, de una deuda, que les estaba impidiendo seguir su vida con normalidad.
Una vez estudiados esos contratos, despachos de toda España como el nuestro comenzaron a interponer demandas contra entidades de crédito en las que se argumentaba que los contratos de Tarjeta Revolving con tipos de interés muy elevados eran préstamos con usura, y como tales, aplicando lo que la ley Azcárate de 1908 estipula, los tribunales deberían fallar a favor de los consumidores y con ello anular dichos contratos y devolver todo el dinero que el consumidor haya pagado por encima del capital prestado por la entidad. A todo el dinero que hayas pagado a la entidad le restas el dinero que te hayan prestado y la diferencia es la suma total de lo que te tiene que devolver la entidad.
La ley Azcárate dice, entre otras cosas, que deben considerarse usurarios aquellos préstamos que apliquen un “interés notablemente superior al normal del dinero”, por lo que hay que establecer una comparativa válida para saber cuál es ese “interés notablemente superior a la media”. Para hacer esa comparativa se utilizan tablas que publica el Banco de España. En esas tablas el Banco de España refleja cada año y por cada mes, los tipos de interés medio con los que las entidades de crédito han estado comercializando, entre otros, los créditos al consumo. Haciendo esa comparativa entre el contrato del consumidor y la media de la tabla del Banco de España se puede establecer si el préstamo tiene un “interés notablemente superior al normal del dinero” o no.
Una cuestión importantísima relativa a la usura es que no prescribe. No importa que un producto financiero haga años que fue amortizado en su totalidad. Si se considera que está dentro de los parámetros para que pueda ser considerado como un contrato con usura, se puede reclamar por muchos años que hayan pasado desde su amortización. Tan es así que estamos reclamando contratos de la década de los 80 nada menos.
Si tienes alguna tarjeta de crédito, algún préstamo o minicrédito y quieres que te ayudemos a recuperar todo el dinero que has pagado de más, contacta con nosotros y te ayudaremos.